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miércoles, 29 de febrero de 2012

Rehabilitación Energética


   En estos últimos años las ciudades han sufrido un enorme crecimiento en su superficie construida gracias al “bum del ladrillo” y las masivas recalificaciones de terrenos. Esto ha supuesto una degradación del entorno que las rodea debido construyendo bloques y mas bloques de viviendas. No podemos seguir este ritmo, creciendo las ciudades en su periferia con un casco antiguo en continuo deterioro, hemos de abogar por la rehabilitación de esos viejos edificios. 

   Tirar un edificio para hacer otro o construir otro quedando otros sin habitar supone un importante consumo de energía, recursos y dinero y generación de residuos y dinero. A causa de esto es por lo que tenemos que aprovechar esos edificios existentes y darles una nueva vida rehabilitándolos siendo una forma de ser mas sostenibles con nuestro entorno.

   Hemos creado ciudades muy extensas ello conlleva os mayores desplazamientos de sus habitantes, (para ir a trabajar, a comprar, a llevar a los niños al colegio,..). 
 
¿Realmente esta expansión en superficie de las ciudades merece la pena?

   Gracias a esta expansión podíamos adquirir viviendas a precios más bajos ya que la cotización del suelo en la periferia era menor. Lo que repercutía en el precio final de la vivienda.

   Pero por otro lado tenemos una mayor pérdida de tiempo en los desplazamientos, (hoy en día el tiempo es una de valores mas apreciados) y ello nos ha obligado prácticamente a la total dependencia del coche lo que supone grandes gastos como en carburante (cada día más caro) entre otros.

   Esta “emigración” a la periferia de las ciudades ha provocado por el contrario que el centro sufra un silencioso y lento despoblamiento, quedando casas viejas cerradas y aumentando su estado de ruina y deterioro.
   Aquí podemos ver un ejemplo de ello.

 ¿Una vivienda aunque antigua puede ser tan buena como una nueva?

   Por supuesto, solo que tenemos que someterla a “una puesta a punto”, es decir rehabilitándola.

¿Cuál es la función de la rehabilitación en un edificio o vivienda?

   Volver a poner en servicio y mejorar las condiciones de habitabilidad de la vivienda

¿Por qué se rehabilita?
  • Por estética: Actualizando el aspecto del edificio exterior y/o  interior a las nuevas tendencias o bien devolviendo el aspecto inicial del edificio.
  • Por obsolescencia del edificio: Distribución obsoleta al uso que se quiere dar.
  • Por deterioro del edificio: Defectos estructurales, grietas y fisuras, goteras, humedades, suciedades…
  • Sustitución de la instalaciones: Debido al deterioro u obsolescencia.
  • Para mejorar el confort dentro del edificio: Acústicos, térmico, salubridad,…
  • Para disminuir el consumo energético del edificio: Mejorando la eficiencia del mismo y de sus instalaciones.

La rehabilitación energética de los edificios

   Consiste en mejorar la eficiencia del edificio  así como de sus instalaciones de tal forma que requieran menos energía para mantener unas ciertas condiciones de confort en su interior.

   Este ahorro de energía, no solo supone un ahorro de dinero, sino también una mayor sostenibilidad con el planeta, aprovechando de manera más eficiente las energías reduciendo la producción de CO2.

¿Hay que tomar las mismas soluciones en la rehabilitación energética en todos los edificios?

  Tenemos que tener en cuenta que no todos los edificos son iguales.Podemos poner 2 ejemplos:
  • Por un lado un bloque de pisos antiguo normalmente existe en el interior un exceso de temperatura en verano y en invierno un déficit.
  • Por otro lado tenemos las casas antiguas de anchos muros donde en el interior en verano suele hacer una temperatura muy agradable y en invierno estamos más a gusto dentro del congelador que en el salón.
   La forma de actuar en cada caso no será la misma.
 
¿Dónde se tiene que actuar?

Por regla general el ambiente interior del edificio tiende a igualar al ambiente exterior. Las paredes, suelos, ventanas, puertas, techos,… son los encargados de dificultar este intercambio de temperaturas.

Vidrios: Solemos encontrarnos con vidrios simples que escasamente actúan como barrera para evitar el intercambio de calor, es por ello por lo que es recomendable cambiarlos por vidrios dobles que contienen entre vidrio y vidrio una cama de aire que hace una mayor resistencia al intercambio de calor. Además este tipo de vidrio atenúa de forma considerable el ruido del exterior al interior. Dependiendo de la situación de la ventana puede que sea necesario colocar alguna lámina que modifique el factor solar del vidrio evitando una entrada masiva de la radiación del Sol provocando sobrecalentamiento del interior de la estancia.

Marcos de la carpintería (ventanas y puertas): Los marcos de las ventanas metálicos  como metales que son, conducen bastante bien el calor existiendo pérdidas/ganancias de temperatura considerables a través de ellos,  y produciendo en ocasiones humedades en todo su perímetro por el interior. Los marcos de madera suelen tener un mejor comportamiento térmico que los de metal.

   Otro problema también de las ventanas (metálicas o de madera) de edificios antiguos suele ser su mala estanqueidad al aire, debido a ello se producen trasmisiones del aire exterior al interior. Esto no solo lleva aparejado una perdida/ganancia de calor,sino también mayor transmisión acústica del exterior.
Se recomienda sustituir los marcos por otros marcos con rotura de puente térmico que permiten un mayor aislamiento entre el interior y el exterior tanto acústico como térmico.

   Es importante también prestar atención a los capialzados   (cajones de persianas) por donde también se suelen tener pérdidas, es recomendable sustituirlos por otros con aislamiento incorporado o aislándolos adecuadamente.

Paredes: Dependiendo de la composición de las mismas se puede aislar de distintas formas:
  • Interior
  • Exterior
  • Relleno de cámaras de aire.

Cubiertas: Es otra zona de las más sensibles a la hora de transmitir el calor, debido a las latitudes donde nos encontramos, en verano a pleno día el sol no produce prácticamente sobra, es decir que da casi desde la vertical, por lo que la cubierta es donde mas va a incidir de toda la envolvente. Un correcto aislamiento de la misma evitará o reducirá en cierta medida la trasmisión de calor hacia el interior de la vivienda. Existen diferentes formas de aislar la cubierta.

Suelos: No suelen tenerse muy en cuenta pero es un factor importante en casas antiguas ya que el suelo está en contacto terreno donde este suele estar a una temperatura entre unos 7 ºC en invierno y unos 15 ºC en verano, por lo que en verano ayuda a refrigerar la casa, pero en invierno crea unas pérdidas de calor considerables. Por ello es necesario realizar un correcto aislamiento del suelo.

   Podemos hacer comparación entre una vivienda correctamente aislada con un termo:
Pongamos 1l de agua en una botella de plástico normal y otro dentro de un termo y midamos la temperatura. Lo dejamos en el exterior 1 hora y luego volvemos a medir la temperatura del agua de los dos recipientes. Comprobaremos que la diferencia de temperatura del agua respecto a la inicial es mayor en la botella normal que en termo. Esto es debido entre otras cosas a que los materiales con los que está hecho el termo son más aislantes que los de la botella normal de plástico, lo mismo ocurre con los edificios.

   Otro factor a tener en cuenta a la hora de rehabilitar una vivienda es a ventilación, produciendo una renovación del aire evitando el aire viciado. Así como el uso de energías pasivas como el soleamiento en invierno y el obscurecimiento en verano utilizando contraventanas o persianas y otros elementos de sombra.

La instalación de placas solares para ACS y calefacción.

   La colocación de este tipo de instalaciones puede resultarnos muy beneficioso para nuestro bolsillo a medio y largo plazo ya que aprovechamos la energía del Sol para calentar agua. Podemos reducir la factura del gas o la luz instalando un sistema de este tipo. También el ahorro en calefacción puede ser considerable. Por suerte la energía del Sol es gratis.

   Esto no quiere decir que solo con los paneles solares será suficiente para calentar el agua hasta la temperatura idónea, siempre necesitaremos un equipo de apoyo (caldera, calentador o termo eléctrico) para conseguir la temperatura.

Calefacción:

   Se puede recurrir a distintos tipos de calderas, de las más eficientes nos encontramos las siguientes
  • Calderas de condensación (de gas o gasóleo): Aprovechan el calor emitido por los gases de combustión.
  • Calderas de baja temperatura (gasóleo): Tienen un consumo más bajo que las calderas convencionales.
  • Calderas de biomasa: Utilizan combustibles vegetales generalmente de residuos (madera, huesos de aceituna….). Tienen el inconveniente que requieren un mayor espacio (sobre todo para el almacenamiento del material combustible) que las anteriores. Se pueden considerar como calderas de energía renovable.
Tipos de calefacción a colocar:
  • Por suelo radiante: Es uno de los sistemas que mejor reparten el calor ya que el emisor abarca el suelo de toda la estancia. Como es sabido el aire caliente tiende a subir por lo que es uno de los sistemas más confortables.
  • Mediante radiadores: Suelen estar localizados en puntos de la estancia por lo que el reparto de temperatura no es tan uniforme como el suelo radiante, aunque su instalación suele ser mas barata. También los hay eléctricos.
  • Por bomba de calor: Por Split o rejillas. Tienen el inconveniente de estar situado en zonas superiores ya que se utiliza también como aire acondicionado ello conlleva que con la teoría anterior se nos caliente antes la zona de la cabeza que la de los pies.
Refrigeración

   Lo más común para viviendas que sea mediante conductos, rejillas o Splits. También existen sistemas que pueden utilizar los conductos de suelo radiante para refrigeración.



    Podemos decir que la rehabilitación energética de un edificio es una forma de darle una segunda vida a ese edificio, siendo respetuosos con el medio ambiente y realizando una inversión que nos repercutirá beneficiosamente en nuestro bolsillo.

   A la hora de afrontar dicha rehabilitación recomendamos que se pongan en contacto con un técnico competente el cual determinará cual es la mejor solución para su vivienda en particular. Realizando un estudio detallado del edificio e implementando las medidas más adecuadas. Contando con su colaboración usted puede ahorrar dinero y evitarse sustos futuros por patologías que pudieran aparecer debido a no haberse adoptado adecuadamente las medidas en el proceso de rehabilitación.

   A continuación dejamos una serie de enlaces con ayudas para la rehabilitación:





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