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sábado, 24 de marzo de 2012

Anclaje de Armaduras.


1.      Generalidades.

Toda armadura que se dispone dentro del hormigón tiene una longitud necesaria por cálculo y esa longitud se debe incrementar por sus dos extremos en una magnitud que se llama longitud de anclaje, al objeto de transmitir sus esfuerzos de tracción o compresión al hormigón que la rodea sin peligro de rotura para éste.

Los anclajes extremos de las barras deben asegurar la transmisión mutua de esfuerzos entre el hormigón y el acero, tal que se garantice que éste es capaz de movilizar toda su capacidad mecánica sin peligro para el hormigón.

Un anclaje adecuado es fundamental para el buen comportamiento frente a rotura de los elementos de hormigón armado, ya que de él depende que las barras puedan trabajar a la tensión necesaria. Por ello, el anclaje se considera un Estado Límite Último, aunque en la práctica su cálculo se sustituye por formulas sencillas que quedan del lado de la seguridad.

Es recomendable situar las longitudes de anclaje dentro de las zonas comprimidas o, al menos, de las débilmente traccionadas. En todo caso deben de evitarse las zonas fuertemente traccionadas. (Esto conduce, en vigas, a llevar las armaduras de momento negativo, sobre apoyos intermedios,  una distancia de 1/3 de la luz; y en apoyos extremos, a bajar las armaduras, dobladas a 90º, por la cara más alejada del soporte o muro).
2.      Factores de los que depende la longitud de anclaje.

De la resistencia del acero. Las barras de acero más resistente llevarán más cargas que las de acero menos resistente, por lo que necesitarán más longitud de anclaje para transmitir la carga al hormigón.

De la resistencia del hormigón. Si el hormigón es más resistente, las barras necesitan menos longitud para transmitirle la carga.

De las propiedades de adherencia de las barras. A mayor adherencia, se necesita menos longitud de anclaje. La adherencia acero-hormigón es buena de por sí, aunque la barra fuera lisa, pero las corrugas cuentan además con el hormigón que rellena los senos entre resaltos.

De la posición de la barra dentro de la pieza de hormigón, porque no tiene la misma calidad en todas las zonas. El hormigón de la parte inferior de la pieza estará mejor compactado, por el peso propio del hormigón de la parte superior.

De la forma como se realiza el anclaje. El anclaje de las barras  de hormigón armado se consigue mayoritariamente mediante mecanismo de adherencia, a través de diferentes disposiciones.

3.      Posiciones de las barras.

Las longitudes de anclaje dependen de la posición que ocupan las barras en la pieza con respecto a la dirección de hormigonado. Las barras superiores están en peores condiciones de adherencia que las inferiores, debido a que el hormigón que las circundan es de calidad algo más baja, a causa del efecto de refluxión de aire y lechada hacia lo alto durante la compactación. La EHE distingue dos posiciones de las barras:

Posición I, de adherencia buena. Aquella barra que durante el hormigonado forma con la horizontal un ángulo de 45º a 90º o que, en caso de ser menor de 45º, está situada en la mitad inferior de la sección de la pieza de hormigón o a una distancia igual o mayor de 30 cm de la cara superior de dicha pieza.

Posición II, de adherencia deficiente. Para el resto de casos.
El Eurocódigo es más preciso al definir las posiciones de las barras a efectos de adherencia, introduciendo como variable al canto total h de la pieza. Esta forma de definir la posición I se explica porque, en las piezas de pequeño espesor (h ≤ 25 cm), el efecto de refluxión anteriormente mencionado es inapreciable.



h ≤ 25 cm, todas las barras están en posición I.

25 < h ≤ 60 cm, posición I barras colocadas en la mitad inferior de la pieza.

h > 60 cm, posición I barras colocadas a una distancia igual o mayor que 30 cm de la cara superior de la pieza.


4.      Formas de anclaje de armaduras.

            Prolongando la barra en línea recta la longitud necesaria
. Esta será la forma preferente de anclar las armaduras.


           Doblando la barra en forma de patilla o en gancho, lo que necesitará menos longitud. El anclaje en patilla se utiliza cuando no puede realizarse en prolongación recta, por falta de espacio en la pieza. El anclaje en gancho debe evitarse.


           Soldando otra barra transversal, que también economiza longitud. 


Estos dispositivos permiten reducir la longitud de anclaje por prolongación recta. Para que sean eficaces es necesario que se encuentren recubiertos de un espesor suficiente de hormigón (al menos tres diámetros).



       En el hormigón pretensado también se utiliza estos mecanismos de adherencia, a diferencia de lo que sucede en hormigón postensado. En elementos postensado el mecanismo de anclaje de las barras o cables (armadura activa) se desarrolla usualmente mediante placas de reparto.

Los diámetros de doblado deben de ajustarse a lo indicado en la siguiente tabla.
5.      Consideraciones sobre longitudes de anclaje.



      A efectos de anclaje de barras en tracción, para tener en cuenta el efecto de fisuración oblicua debida al esfuerzo cortante, debe suponerse le envolvente de momentos flectores trasladada paralelamente al eje de la pieza, en el sentido más desfavorable, en una magnitud igual al canto útil.



Cuando puedan existir efectos dinámicos o cíclicos (en zonas sísmicas), las longitudes de anclaje deben de aumentar en 10 Ø.


          En el caso de vigas, debe llevarse hasta los apoyos extremos al menos un tercio de la armadura necesaria para resistir el máximo momento positivo; y debe haber al menos un cuarto en los apoyos intermedios. Esta armadura se prolongará a partir del eje del apoyo en una magnitud igual a la correspondiente longitud de anclaje.


          En las zonas de anclaje de barras de gran diámetro (Ø40), estas deben quedar situadas en esquinas de estribos; y si existen más de dos capas, las barras situadas junto a los paramentos deben llevar estribos adicionales.



          La norma americana ACI prescribe el valor de 30 cm como longitud mínima de anclaje por prolongación recta de barras corrugadas trabajando a tracción y 20 cm si trabaja a compresión.


6.      Anclajes de barras corrugadas aisladas.



Para calcular la longitud de anclaje, la EHE define primero la longitud básica de anclaje Lb, haciéndose en prolongación recta y en la posición I de adherencia, como la necesaria para anclar un fuerza de valor T = As . fyd (la máxima que puede transmitir la barra a tracción), suponiendo una tensión de adherencia constante.


Esta tracción se equilibra con la tensión de adherencia τ  que se desarrollar en todo el perímetro de la longitud de anclaje Lb de la barra: T = Lb . 2 . π . R . τ

Si igualamos ambas expresiones, obtenemos: Lb = Ø . fyd / 4 . τ

Si las características de adherencia de las barras corrugadas están certificadas según el ensayo UNE EN 10080, el valor τ (N/mm2), para barras de diámetros comprendidos entre Ø8 y Ø32 mm, es el siguiente: τ ≥ 7,84 – 0,12 . Ø

Para simplificar la EHE da la siguiente formulación para calcular la longitud básica de de anclaje Lb:

Posición I: LbI = m . Ø2 y LbI ≥ fyk . Ø / 20
Posición II: LbII = 1,4 . m . Ø2 y LbII ≥ fyk . Ø / 14                                

m. Coeficiente experimental según tabla.
Ø. Diámetro de la barra en cm (Lb se obtiene en cm).
fyk. Límite elástico garantizado del acero, en N/mm2.                 

Como se podrá comprobar, en la posición II se obtiene un valor mayor, dado que está penalizada con un 40% y divida por 14 en lugar de por 20.


Para el caso de obras de edificación, en que se suelen emplear hormigones de fck 25 y 30 N/mm2 y aceros B 500 SD.

A partir de la longitud básica de anclaje se obtiene la longitud neta Lb,net que considera otros dos factores favorables que permiten acortar la longitud de anclaje.



Lb,net = Lb . β . As/As,real



β. Factor de reducción según la forma del anclaje.
As. Área de la sección de armadura necesaria por cálculo.
As,real. Sección real del acero colocado que, como suele ser algo superior al estrictamente necesario por cálculo (por el redondeo al alza que se realiza al pasarlo a redondos comerciales), precisa de menor longitud de anclaje ya que su tensión será proporcionalmente menor.
En cualquier caso, los valores de Lb,net no podrán ser inferiores a:

≥ 10 Ø         ≥ 15 cm         ≥ Lb . 1/3 barras traccionadas         ≥ Lb . 2/3 barras comprimidas             
Conviene advertir que si se dobla una barra en su zona de anclaje por prolongación recta, esta circunstancia no autoriza a disminuir la longitud Lb de anclaje, la cual debe disponerse completa. La eficacia de la longitud Lb es prácticamente independiente de que el trazado de la barra sea recto o curvo.

En las zonas de anclaje debe disponerse armadura transversal para evitar una posible fisuración longitudinal provocada por las tracciones transversales que aparecen juntos a los anclajes. La armadura transversal existente para esfuerzos cortante es suficiente para absorber dichas tracciones.


7.      Anclaje de grupos de barras.



El anclaje de grupos de barras debe hacerse por prolongación recta. En resumen, la EHE aumenta la longitud de anclaje que correspondería a una sola barra, entre un 20% y un 60% según los casos.



Si todas las barras del grupo dejan de ser necesarias en la misma sección (por ejemplo, anclaje de las barras de tracción de una pieza en voladizo, a partir de la sección de empotramiento), la longitud de anclaje, será como mínimo:

1,3 Lb para grupos de dos barras.
1,4 Lb para grupos de tres barras.
1,6 Lb para grupos de cuatro barras.

Si las barras del grupo dejan de ser necesarias en secciones diferentes, la longitud de anclaje de cada barra será, como mínimo:

1,2 Lb si va acompañada de una sola barra.
1,3 Lb si va acompañada de dos barras.
1,4 Lb si va acompañada de tres barras.

En ningún caso, los extremos finales de las barras disten entre sí menos de la longitud Lb.

8.      Anclaje de mallas electrosoldadas.



Las longitudes de anclaje básica y neta se calculan igual que para las barras aisladas, y se tiene en cuenta que si en la zona de anclaje hay, al menos, una barra transversal soldada, la longitud de anclaje se puede reducir en un 30% (es decir, β = 0,7).



Lb,net = 0,7 . Lb . As/As,real ≥ 0,33 Lb ≥ 10 Ø ≥ 15 cm

Para que la barra transversal soldada se pueda tener en cuenta en el anclaje de la malla, es necesario que la resistencia a esfuerzo cortante, es necesario que la resistencia a esfuerzo cortante de cada nudo soldado (ensayo de despegue) sea como mínimo igual a la cuarta parte de la capacidad mecánica total de la barra que se ancla.

9.      Anclaje por dispositivos especiales.

La resistencia de anclaje cuando se emplean dispositivos especiales debe determinarse mediante el cálculo o mediante ensayos realizados al efecto. Estos últimos son recomendables cuando existen esfuerzos dinámicos o gran preponderancia de las cargas variables sobre las permanentes.
              
10.      Anclaje en cercos.

La longitud de anclaje de un cerco es sustancialmente menor que la de otro tipo de armaduras, debido a que los cercos abrazan a las barras longitudinales y esto mejora su capacidad de anclaje.

La norma norteamericana ACI indica que, para diámetros de 16 mm o menores, el anclaje a 90º se puede realizar con una longitud libre final de 6 diámetros. Para diámetros mayores de 16 mm, dicha  longitud debe ser de 12 diámetros.

11. Caso práctico.



Nos llega a obra una jácena en la que accidentalmente la armadura de montaje ha quedado corta y no llega al pilar. Habría que hacer dos cálculos por zonas: una para la de montaje superior y otra para la de montaje inferior, y dentro de cada una de ellas para cada diámetro.



En caso de armadura superior (posición II), Ø 20 mm, HA – 25, B 500 S y patilla (β = 0,7); tenemos una longitud de anclaje neta Lb,net = 60 cm, valor distinto de las 40 veces el diámetro (80 cm) que se utiliza en obra para cualquier tipo de posición, acero, hormigón o solape.

12.  Ejemplos de anclaje de barras.


Cálculo automático de la Longitud de Anclaje.




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